Hoy me ha tocado presenciar algo que me agrada mucho; ver que una nueva generación de profesores está tomando fuerza en la facultad y que está siendo tomada en serio por lo profesores que ya tienen su derecho de piso en la academia. Hoy se han realizado exámenes de oposición y además de ver caras cansadas, empiezo a ver caras contentas entre mis compañeros -incluida la mía- ya que vemos que los que fueron nuestros profesores nos empiezan a ver como merecedores del puesto que tenemos.
Yo nunca pugnaré por la renovación de la plantilla de maestros como quien pinta una casa de un color distinto y ya, pero me da gusto que entre ambas generaciones podamos decidir un color en común para la escuela.
Felices exámenes
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